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La Fragua de Cortos de la Sierra

La Fragua de Cortos de la Sierra

    En 1983, el Sr. Felipe, el último herrero de Cortos, dejó la actividad que había heredado de su padre, el Sr. José y que ejerció junto a su hermano, el Sr Aquilino. De una forma totalmente artesanal, allí se fabricaron tenazas, badiles, verjas, puertas, aros de carros...y sobre todo se herraban caballos. A Cortos acudían los vaqueros de todas las fincas de los alrededores: Terrones, Castroverde, Olmedilla, Herreros... y una vez preparadas las herraduras al calor de la lumbre y con el sonido cadencioso del fuelle, se le "calzaban" al caballo, no sin antes haber "escascado" las patas, para que el hierro asentara...

    Desde todo el pueblo se podía oir el martilleo sobre el yunque, y el sonido del martillo sobre los clavos que fijaban la herradura al casco del caballo. Tengo grabado ese sonido, y lo recuerdo perfectamente, pues lo oí muchas veces siendo niño, y no creo que se me olvide jamás.

   A veces, cuando el caballo era remiso a la operación, había que "darle puro", castigo que consistía en retorcerle el hocico mediante una lazada de cuerda sujeta al final de un palo. Debía dolerle mucho, pues al momento el animal, se volvía sumiso...

  Otras veces, y cuando el herrero menos los esperaba, el animal soltaba una coz o se encabritaba... ¡¡ había que andarse con cuidado !!

 Y siempre, había en la fragua alguna persona ociosa, que animaba las tertulias que con frecuencia allí se iban hilando... aunque de vez en cuando el Sr. Felipe, solía decir: ¡¡ No hableis de nadie... que luego dicen que se dijo en la fragua...!!

   En 1983, se jubiló el Sr. Felipe, se cerró la fragua, y con ello, se dió por finalizada una época que ya no volverá, en la que todo se hacía como "se había hecho siempre", con trabajo, esfuerzo, y precariedad de medios.

  Guardo un grato recuerdo del Sr. Felipe, pues siempre tuvo una especial relación con los jóvenes, él enviudó joven, y vivió solo muchos años. En especial, me acuerdo cuando los chavales íbamos a su casa, a ver la televisión en las noches de invierno, y él agradecía la compañía...

   Sirva este insignificante artículo, como homenaje a él y a los que con él trabajaron en la Fragua de Cortos.

 

   José Eladio G. Morán

www.campocharro.com

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Cortos de la Sierra

2 de febrero de 2MIL8

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